CINCO ESTRELLAS NO SON CONFIANZA RESEÑAS ONLINE Y VENTAS

EXTERNALIZAMOS LA CONFIANZA… Y LUEGO NOS QUEJAMOS DEL PRECIO

Confiar ya no es una decisión personal

Las reseñas online resolvieron un problema real: reducir la asimetría de información. Saber qué esperar antes de comprar. Pero con un efecto colateral importante.

Según un estudio de BrightLocal, el 98 % de los consumidores lee reseñas online antes de tomar una decisión, y el 49 % confía en ellas tanto como en una recomendación personal. Traducción: confiamos más en desconocidos agregados que en una conversación directa.

Ahora cambia “consumidor” por “cliente B2B”.

1. La estrella sustituye a la conversación

Antes, confiar implicaba hablar. Preguntar. Contrastar sensaciones. Hoy implica mirar una media. En ventas ocurre lo mismo. En lugar de construir confianza en la conversación, mostramos pruebas para evitarla.

-          casos de éxito

-          logos conocidos

-          testimonios editados

-          números tranquilizadores

Todo ayuda. Pero nada sustituye al vínculo. El problema no es mostrar evidencia. El problema es usar la evidencia como muleta emocional.

2. La confianza prestada es frágil

Las reseñas funcionan… hasta que no lo hacen. Según Harvard Business School, pequeñas variaciones en la puntuación media tienen un impacto desproporcionado en la decisión de compra, incluso cuando la diferencia es mínima.

Es decir: la confianza basada en estrellas es volátil. En ventas, cuando la decisión se apoya solo en validaciones externas, el compromiso es débil. Si aparece una opción con más estrellas o mejor precio, la balanza se mueve sin culpa.

No hay relación que la sostenga.

3. Cuantificar la confianza la empobrece

La confianza no es una media aritmética. Es una sensación construida en el tiempo. Cuando reducimos la confianza a un número, eliminamos el contexto, la historia y la relación.

En ventas, eso convierte la elección en comparación. Y la comparación, en precio. Exactamente lo contrario del Emotional Selling.

4. El cliente no busca seguridad, busca tranquilidad

Las estrellas aportan seguridad racional. Pero la tranquilidad emocional solo aparece cuando el cliente siente que alguien se hace cargo.

Un informe de PwC indica que los clientes están dispuestos a pagar más cuando sienten que la empresa entiende su situación específica, no solo cuando demuestra buenos resultados pasados.

La diferencia es sutil. Y decisiva.

Conclusión: la confianza no se delega, se construye

Las reseñas son útiles. Las estrellas ayudan. Los testimonios tranquilizan. Pero la confianza real no se muestra. Se genera.

Si tu discurso comercial se apoya más en pruebas que en presencia, quizá estés evitando justo lo que crea relación: la conversación honesta, el criterio y la implicación personal. Porque nadie confía de verdad en una media. Confía en personas.

Este artículo no iba solo de estrellas (ni este es el final)

Este es el sexto capítulo de una serie de diez artículos. Su función es mostrar otro síntoma del mismo problema: hemos externalizado la confianza en lugar de construirla activamente.

Las reseñas nos han enseñado a decidir sin conversar. En ventas, estamos replicando esa lógica. Y el resultado son relaciones frágiles, fácilmente sustituibles. Pero este patrón sigue extendiéndose a otros ámbitos de la vida cotidiana.

En el próximo artículo hablaremos de supermercados infinitos y exceso de elección. De estanterías interminables, decisiones rápidas y por qué más opciones no significan más valor.

Capítulo 7: El supermercado infinito — elegir mucho, valorar poco.

Porque cuando todo parece fiable, nada se siente especial.

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ELEGIMOS MUCHO. VALORAMOS POCO

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SOMOS MÁS PRODUCTIVOS… Y MENOS PERSUASIVOS TELETRABAJO Y VENTAS