NUNCA FUE TAN FÁCIL DECIR COSAS… Y TAN DIFÍCIL DECIR ALGO
LA IA ESCRIBE MEJOR QUE TÚ… PERO NO VENDE POR TI
La corrección no genera vínculo
La IA ha resuelto un problema evidente: producir contenido rápido y correcto. Eliminar bloqueos. Acelerar procesos. Democratizar la calidad formal. Pero con un efecto colateral claro.
Según un estudio del Journal of Consumer Research, los consumidores perciben menor autenticidad cuando el mensaje carece de señales personales, incluso si el contenido es informativamente sólido. Traducción directa: cuando no detectamos una voz, desconectamos.
Ahora cambia “consumidores” por “clientes”.
1. El mensaje perfecto es invisible
El contenido generado por IA rara vez molesta. Pero tampoco impacta. Es educado. Es correcto. Es previsible. En ventas, eso significa mensajes que no generan rechazo… ni recuerdo.
- emails que se leen y se olvidan
- propuestas que no fallan… pero no emocionan
- discursos que nadie discute porque nadie siente
El problema no es usar IA. El problema es no añadir nada después.
2. La voz no se genera, se entrena
La voz comercial no es un estilo literario. Es una forma de mirar el mundo. Una manera de priorizar, de incomodarse, de elegir palabras que no son neutras. La IA puede ayudarte a escribir. Pero no puede decidir qué decir cuando algo importa.
Según Harvard Business Review, la confianza se construye cuando el interlocutor percibe intención, no solo coherencia. Y la intención no se automatiza.
3. Cuando todos suenan profesionales, nadie parece implicado
La IA ha homogeneizado el discurso comercial. Todos hablan bien. Todos explican bien. Todos argumentan bien. Y eso ha hecho algo peligroso: ha eliminado el riesgo.
Pero el Emotional Selling vive del riesgo controlado. De decir algo que no está en el manual. De elegir una palabra incómoda. De posicionarse.
Cuando todo es neutro, nadie se siente aludido.
4. El cliente no busca perfección, busca criterio
El cliente no espera que escribas como una máquina. Espera que pienses como una persona.
Un informe de Edelman Trust Barometer muestra que la confianza aumenta cuando el mensaje refleja convicción y punto de vista, no solo datos y explicaciones.
La IA puede ayudarte a estructurar. Pero el criterio no se delega sin coste.
Conclusión: la IA no mata la venta, la pereza sí
La inteligencia artificial no es una amenaza para el Emotional Selling. Es un amplificador. Y como todo amplificador, magnifica lo que ya hay. Si hay criterio, lo potencia. Si hay pereza emocional, la deja en evidencia.
Si usas IA para evitar pensar, sonarás como todos. Si la usas para pensar mejor, podrás decir algo que importe. Y ahí empieza la diferencia.
Este artículo no iba solo de inteligencia artificial (ni este es el final)
Este es el octavo capítulo de una serie de diez artículos. Su función es mostrar otro síntoma del mismo problema: hemos confundido corrección con conexión y producción con implicación.
La IA nos ha enseñado a decir cosas sin esfuerzo. En ventas, estamos cayendo en la tentación de dejar que la voz desaparezca detrás del texto perfecto. Pero aún quedan dos piezas clave para entender el patrón completo.
En el próximo artículo hablaremos de cumpleaños automáticos, recordatorios y gestos sin intención. De por qué nunca olvidamos felicitar… y nunca fue tan fácil que no significara nada.
Capítulo 9: El cumpleaños automático — acordarse sin importar.
Porque cuando el gesto no tiene intención, la emoción no aparece.