EL VENDEDOR, ¿ES LA CAPERUCITA ROJA O LA MARYLIN MONROE DE LAS VENTAS?

La figura de la Caperucita Roja y la icónica Marylin Monroe parecen, a simple vista, ser completamente opuestas. La primera es una niña ingenua y dulce, mientras que la segunda es un ícono del glamour y la sensualidad. Sin embargo, si profundizamos en sus características y habilidades, podemos encontrar similitudes y diferencias que nos permiten relacionarlas con dos tipos de vendedores emocionales. 

El vendedor emocional es aquel que se enfoca en la conexión emocional con sus clientes y que entiende que el éxito de la venta radica exclusivamente en las emociones. Es un aliado del Emotional Selling. Este tipo de vendedor tiene la capacidad de crear vínculos profundos y duraderos con sus clientes, generando confianza y lealtad. Para hacerlo, necesita habilidades especiales que se pueden relacionar con los perfiles de Caperucita Roja y Marylin Monroe.

 

La Caperucita Roja es un personaje dulce y tierno que se caracteriza por su inocencia y su capacidad para generar empatía. Su naturaleza amable y honesta es perfecta para el enfoque relacional de ventas, ya que su objetivo principal es construir relaciones sólidas y duraderas con sus clientes. Su actitud más pasiva se adapta bien a la técnica de escucha activa, donde el vendedor se enfoca en las necesidades del cliente y busca soluciones personalizadas para satisfacerlas. Este perfil de vendedor emocional tiene la habilidad de conectarse emocionalmente con sus clientes de una manera natural y auténtica. Es capaz de crear un ambiente seguro y confiable, lo que le permite establecer relaciones duraderas y fiables. El vendedor estilo Caperucita proyecta una personalidad cooperativa, honesta. Tiene una actitud más pasiva y espera que los clientes se acerquen a él. Es una persona que se preocupa por los demás y está dispuesta a ayudar.

 

Por otro lado, Marylin Monroe es un ícono del glamour y la sensualidad, que destaca por su habilidad para llamar la atención y su capacidad para inspirar. Las características de Marylin son ideales para el vendedor emocional, ya que su naturaleza audaz y extrovertida es perfecta para captar la atención de los clientes y crear un ambiente emocional en el que los clientes se sientan atraídos y motivados para comprar. Además, su habilidad para tomar la iniciativa y manejar el riesgo es muy útil en situaciones de alta presión, donde el vendedor debe tomar decisiones rápidas y efectivas para cerrar una venta. Este perfil de vendedor emocional tiene la capacidad de conectarse emocionalmente con sus clientes a través de su carisma y su capacidad para inspirar y motivar. Es un vendedor apasionado que sabe cómo manejar el riesgo y cómo sacar partido de cada situación. El vendedor estilo Marylin es más audaz y extrovertido. Tiene una personalidad más arriesgada. Se enfoca en llamar la atención de los clientes.

 

Ahora bien, ¿en qué se diferencian estos dos perfiles de vendedor emocional? La principal diferencia radica en su enfoque. La Caperucita Roja se enfoca en establecer relaciones a largo plazo y en generar confianza y lealtad en sus clientes. Por su parte, Marylin Monroe se enfoca en generar emociones y en llamar la atención de sus clientes.

 

¿Qué tipo de vendedor emocional eres tú?

Si te identificas con el perfil de la Caperucita Roja, eres un vendedor que se enfoca en construir relaciones a largo plazo. Tu principal habilidad es la conexión emocional y eres capaz de generar empatía y confianza en tus clientes de una manera natural y auténtica. Eres un vendedor que se caracteriza por su dulzura y su capacidad para inspirar confianza.

 

Por otro lado, si te identificas con el perfil de Marylin Monroe, eres un vendedor emocional que se enfoca en generar emociones y llamar la atención de tus clientes. Eres un vendedor apasionado y arriesgado, que sabe cómo manejar situaciones difíciles y cómo aprovechar cada oportunidad. Eres un vendedor que se caracteriza por su carisma y su capacidad para inspirar y motivar a sus clientes.

 

En resumen, mientras que el vendedor estilo Caperucita se enfoca en construir relaciones a largo plazo con los clientes, el vendedor estilo Marylin se enfoca en generar emociones y motivaciones en los clientes para lograr una venta. Por tanto, y en conclusión, ser un vendedor emocional implica tener habilidades especiales que nos permiten conectarnos emocionalmente con nuestros clientes. Ya sea que te identifiques con el perfil de la dulce Caperucita Roja o con el glamour de Marylin Monroe, lo importante es encontrar tu propio estilo y tu propia forma de conectarte emocionalmente con tus clientes. Recuerda que siempre el auténtico valor para un cliente es su vendedor.

 

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